La casa originaria de la familia, en el castillo suizo de Habsburgo, es el punto de partida de una ruta que recorre los Alpes y el este de Austria, en donde Viena se erige como capital imperial de referencia. El sitio turco de la capital austriaca marca uno de los puntos álgidos del reinado de Carlos, quien la liberará de la amenaza otomana poniendo freno a la expansión de los turcos desde los Balcanes. Innsbruck, tan querida por emperador o Munich la capital de Baviera se incluyen en esta ruta.