El casco histórico de Linz, atravesado por el rio Danubio, es un buen ejemplo de la arquitectura barroca centroeuropea. El eje principal de la ciudad clásica se encuentra en torno a la Hauptplatz. Entre los monumentos más destacados de la ciudad está la catedral nueva y la catedral antigua, aunque son muchos los rincones dignos de conocer. Fuera de la ciudad hay que visitar la colina de Pöstlingberg, donde se obtienen las mejores vistas de la ciudad y donde se encuentra la basílica de Sieben Schmerzen Mariä.