Heidelberg es un destacado destino turístico debido al enclave natural en el que se encuentra, a su afamado centro histórico y en especial al castillo palacio de los príncipes electores del Palatinado, quizás es más famoso de Alemania. En el casco urbano llaman la atención los muchos edificios de estilo barroco, algunos de ellos sede de la Universidad de Heidelberg, la más antigua de Alemania y las iglesias del Espíritu Santo, de San Pedro y de los Jesuitas. Uno de los accesos a la ciudad es la monumental puerta del puente antiguo.