Entre 1516 y 1554 Carlos V fue rey de Cerdeña. En 1541 el emperador visitó la ciudad de camino a Palma de Mallorca, desde donde su flota partiría a la infortunada expedición de Argel. La frase “Bonita, por mi fé, y bien asentada. Estad todos caballeros” se dice que fue pronunciada por Carlos V durante esta visita a Alghero.