El casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, está estructurado en torno a tres plazas, la de Martínez Soler, la de la Constitución y la de España, separadas estas dos últimas por el antiguo emplazamiento del Palacio de los Condes. Se trata de plazas rectangulares, muy alargadas y parcialmente porticadas. El monumento más emblemático es el Convento de las Madres Carmelitas, del siglo XVII, con una interesante colección de pinturas italianas y de bronces napolitanos.