Desde finales del siglo XIX Oostente es el principal centro turístico de veraneo de Bélgica. Su casco histórico mantiene parte del espíritu portuario en el tradicional barrio de Visserskai. El conjunto formado por la catedral neo-gótica de San Pedro y San Pablo y la torre de la antigua iglesia de San Pedro, conocida como Piperbusse, son los monumentos más conocidos de la ciudad.