El origen de la ciudad fue el campamento militar que los Reyes Católicos establecieron para el asalto final al reino de Granada. Su origen militar se puede apreciar aún hoy en día en su trazado. Presenta una planta rectangular, con dos calles principales, que se cruzan en el centro y cuatro puertas de acceso en arco. En origen se encontraba amurallada y defendida por torres y un foso. La ciudad cuenta con otros monumentos como la iglesia de la Encarnación, de estilo neoclásico y el Pósito.