La ciudad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por su impresionante sistema defensivo, al estar situada frente a la frontera española. Está defendida por siete baluartes y las fortalezas de Santa Luzia y Nossa Senhora da Graça, todo ello levantado durante la Edad Moderna. Además de estas estructuras defensivas tiene otros monumentos relevantes, como la catedral y el acueducto, de finales del Gótico e inicios del Renacimiento.