Isabel de Portugal residió varios años en el Palacio de Almeirim, donde el 1 de noviembre de 1525 se casó por poderes con Carlos V. Permaneció en el palacio hasta el 30 de enero de 1526, después de conseguir del papa la dispensa para casarse oficialmente, ya que eran primos. Desde allí partió para celebrar el matrimonio en Sevilla.